sábado, 3 de julio de 2010

miguel angel pareja



muy poco decía con palabras, por eso cuando hablaba nos dejaba mudos... de chicos nos quedábamos quietos, lo mirábamos, lo queríamos. no entendíamos casi nada. una vez se acercó a mi mesa, señaló un dibujo de mi infancia y la miró a thalita... ellos se entendían con gestos, con movimientos de cejas, tal vez la boca, la nariz ... ese hombre de canas, andar lento, modales suaves y presencia transparente transformó todas sus palabras en colores.


¡qué poder tenía mi abuelo detrás de esa existencia!