miércoles, 19 de enero de 2011

en las afueras


Todo lluvia en esta casa-pecera, la gata arquea el lomo y elige el segundo sillón de la mañana y la frase de Romain Gary, citada en "Mis tardes con Margueritte" que vuelve... "No es bueno ser amado tan joven, tan pronto. Uno se acostumbra mal. Se mira, lleno de esperanzas, se espera. Con el amor maternal la vida, al alba, realiza una promesa que no cumple jamás. Cada vez que una mujer me abraza y me aprieta contra su pecho, sólo son condolencias. Siempre se regresa a la tumba de la madre para aullar como un perro abandonado".

He aquí, mi hallazgo matutino, ese abrazo maternal y cotidiano con las bellas imágenes, esas condolencias, ese dolor antiguo y singular, esa felicidad que grita y aúlla al costado del camino, en las afueras de mi pueblo, en ese lugar en el que elegí montar el cementerio.